Tres armas de fuego relacionadas con un homicidio ocurrido desde el 1 de enero del año 2016 en la comunidad de Santa Teresa, perteneciente al municipio de Ahualulco, fueron sustraídas o extraviadas cuando éstas se encontraban bajo el resguardo del vicefiscal científico de la Fiscalía del Estado de San Luis Potosí, Juan Bernardo “N”.

El señalado recibió las armas de fuego cuando se desempeñaba como encargado del área de balística de dicha dependencia.

Juan Bernardo “N” recibió las armas de fuego desde el día 03 de enero del año 2016, tal como consta en el oficio de “Recibido”.

Fue el agente del Ministerio Público de alto impacto quien envió las armas de fuego a Juan Bernardo “N”, con la finalidad de que se realizaran en ellas los dictámenes periciales de balística y química forense.

Una de las armas de fuego era calibre 45, y dos armas de calibre 9 milímetros

En resguardo de Juan Bernardo “N” también quedaron 22 casquillos percutidos que fueron encontrados por las autoridades que tomaron conocimiento del hecho en aquel entonces. Los casquillos también fueron extraviados.

A pesar de que el juez que lleva el caso ha estado requiriendo a Juan Bernardo “N” para que exhiba dichas armas y demás indicios balísticos, él ha hecho caso omiso.

En tanto, el probable responsable de los hechos ocurridos el primero de enero de 2016 se encuentra privado de su libertad y sin tener una sentencia a la fecha; ello por la irresponsabilidad de dicho funcionario de haberlas perdido y actualmente sólo estar obstruyendo la acción de la justicia, pues sus omisiones retardan la resolución del caso

En caso de no presentar las armas y los casquillos, a Juan Bernardo “N” se le podría iniciar una carpeta de investigación por parte del Fiscal General de la República, en razón de que los instrumentos (perdidos, robados o extraviados) son de carácter federal.