La semana pasada don Elías Covarrubias sufrió un golpe de calor mientras trabajaba en su negocio de comida en el municipio huasteco de Tanquián, y fue trasladado de urgencia al Hospital General de Ciudad Valles que se encuentra a sesenta kilómetros de distancia.

Tras cinco días hospitalizado, el hombre de sesentaiséis años de edad fue dado de alta, pero su concuño Jesús -de cincuentaisiete años- aún permanece intubado en terapia intensiva, pues también fue víctima de las altas temperaturas.

Sostuvimos un encuentro con don Elías dentro de un pequeño alojamiento con aire acondicionado que sus sobrinas rentaron en el fraccionamiento El Gavilán, en Ciudad Valles. Mientras él convalece, sus familiares prefieren mantenerlo cerca del hospital.

Le preguntamos a don Elías: ¿qué han sido estos cinco días para usted? Sentado en la parte baja de una litera, el hombre hizo un esfuerzo por responder. Mordiéndose ligeramente los labios intentó evitar las lágrimas que comenzaban a llenar sus ojos. Finalmente, sólo tosió y pudo balbucear unas cuantas palabras.

Wendy Ortiz viajó desde la capital potosina para atender personalmente a su tío -don Elías-, quien enviudó años atrás.

“Él estaba acostumbrado a andar en estas altas temperaturas, pero definitivamente esta fue totalmente diferente, porque nosotros nos sorprendimos mucho cuando recibimos la llamada que dos familiares están delicados y graves en el hospital por golpes de calor, nosotros dijimos, ¿cómo?, ¿o sea, los dos?… se nos hizo algo increíble…”, platicó Wendy.

También nos trasladamos a varias comunidades indígenas Tének ubicadas en la zona rural de Ciudad Valles.

Don Epifanio es el proveedor de su casa. Vive junto a su esposa y seis de sus nietas en el ejido “La Subida”. A sus ochenta años de edad todos los días abordaba una camioneta de transporte colectivo para desplazarse durante cincuenta minutos al centro del municipio. Allí vendía semillas y cacahuates, pero la semana pasada presentó un cuadro de agotamiento por calor.

“No podía aguantar mucho porque el calor muy fuerte, muy fuerte, no te echo la mentira… sentí que voy a vomitar y me dolió mi cabeza, todo, el hueso, me dolió… mejor descansé y ya no fui… agua con limón, eso es lo que tomé.”, narró don Epifanio, quien normalmente se expresa en idioma huasteco.

Platicamos con uno de los ocho hijos que tiene don Epifanio. Esteban se dedica a vender fruta de temporada en la vía pública, donde también se deshidrató y comenzó a sentir temblores.

“Como dijo el doctor que me quedara en casa porque la presión se me está afectando mucho… dice quédate en casa porque te puede dar un infarto… ya no tengo frijoles, Maseca, toda la despensa ya no tengo…”

Esta temporada de calor la temperatura más alta en la entidad potosina ha sido de 51 grados centígrados, en Ciudad Valles. Sin embargo, factores como la humedad hacen que la sensación térmica sea hasta de 56 grados.

Algunas de las afectaciones a la salud asociadas a las altas temperaturas son: Dolor palpitante de cabeza, frecuencia cardiaca acelerada y alteración del estado mental. Los síntomas pueden tener consecuencias fatales, como secuelas neurológicas permanentes, enfermedades cardiacas y/o renales.

“Estar muy al pendiente de los síntomas de insolación o síntomas de agotamiento por calor, inmediatamente tienes que ir al hospital… finalmente progresan hacia falla respiratoria, cardiaca, y la muerte de una persona, si no recibe atención inmediata”, explicó el doctor Armando Galván Silva, especialista en Medicina Interna, quien atiende su consultorio particular en el centro de ciudad Valles.