Muy preocupados se encuentran los dueños de comercios y habitantes en la segunda ciudad más importante de la entidad potosina.

La mañana del domingo fueron asaltados los empleados de una gasolinera ubicada en la avenida Pedro Antonio Santos; el delincuente se dio a la fuga a bordo de una moto.

Por otro, el sábado un hombre reportó que fue robada su motocicleta en plena zona centro de la ciudad; la dejó estacionada cerca del restaurante “El Farolito” y al regresar ya no la encontró.

Desde hace cuatro meses diversas empresas, establecimientos comerciales y hasta una sucursal Banorte han sido asaltados sin que haya una reacción inmediata por parte de las corporaciones de seguridad pública que lleve a la detención inmediata de los delincuentes.

También los reportes de robos domiciliarios se han incrementado.

Hace quince días el director de Seguridad Pública municipal se comprometió públicamente a asistir a una entrevista radiofónica En Vivo para ser cuestionado sobre las fallidas estrategias de seguridad en la ciudad, pero finalmente José Isidoro Salazar desistió.