El padre de un niño de seis años obtuvo una suspensión federal para no causar daños de difícil reparación a su hijo por parte del centro educativo BOSQUET
Edgardo Hernández hizo pública la desafortunada experiencia que le tocó vivir con dicho centro educativo; señaló que su pequeño hijo fue violentado emocional y psicológicamente en reiteradas ocasiones, “incluso por la propia directora de nivel primaria”.
El padre de familia afirmó que, desde que inició el ciclo 2022 – 2023, su hijo regresaba “raro” después de acudir a clases, y paulatinamente notó que el pequeño comenzaba a presentar baja autoestima.
“A escasas dos semanas de haber iniciado el ciclo, por iniciativa propia en el centro educativo Bosquet decidieron recortarle una hora diaria de clases al niño. Es decir, en vez de salir a las catorce horas, le comunican a la mamá que el niño saldría a las trece horas -por ser un niño inquieto-“, manifestó el padre de familia.
“Ya en casa el niño refirió que la directora de primaria se lo llevaba a la dirección, y lo ponía a trabajar solo, separado de sus demás compañeros, además de dejarlo sin recreo”
Precisamente a petición de la directora, el padre del niño acudió a una reunión a la que también asistió la directora general del instituto, en la cual se tocó la manera de -cómo llevar la educación del niño-, pero no se llegó a un acuerdo común “por desconocimiento y la falta de preparación del centro educativo”, manifestó el denunciante.
Los padres exigieron que cesara el maltrato y la violencia emocional que ejercía la directora de primaria sobre el niño, y a ello se comprometió la institución.
En los días subsecuentes (aún con el conocimiento de la directora general) los malos tratos no cesaron, e incluso aumentó al grado de suspender de la institución al menor. Por ello, el papá acudió al amparo de la justicia federal. “A mi niño ya le daba hasta pánico pensar en la escuela”, manifestó Edgardo Hernández.
Edgardo Hernández lamentó que en la actualidad operen instituciones sin falta de preparación con perspectivas de inclusión para todo tipo de niños. “La manera de ensañarse con un indefenso de seis años es aberrante e inhumana”, lamentó, y calificó de irrespetuosa e insensible a la directora de primaria, pues se dirigía con altanería cuando hablaba con los padres del niño.
El papá del menor advirtió que llegará hasta las últimas consecuencias “porque hay muchos padres que se callan los malos tratos y el poco profesionalismo con el que se conducen algunos institutos públicos y privados”, y acudirá a todas las instancias legales para que prevalezca el interés superior del menor. Acotó que incluso pagó por adelantado la colegiatura de todo el ciclo escolar.
