“Yo llegué corriendo y subí por estas escaleras y estaba mi hijo en un charco de sangre, por un acto de corrupción… para que vean que realmente la corrupción mata…”, expresó el arquitecto Rodrigo Espinosa, papá de uno de los dos jovencitos que fallecieron la noche del viernes tras caer del tercer piso donde se ubica el centro nocturno “Rich”, en de la Plaza “Alttus”, al poniente de la capital potosina.

“Todos sus amigos y la familia le decían Roy, él no tomaba, él no fumada, solamente quería ejercer su derecho a divertirse… estudiante de prepa, iba a pasar al tercer año, tenía el permiso porque no había reprobado ninguna materia en su semestre…”

La noche de este martes decenas de personas de la comunidad potosina acompañaron a los familiares de las víctimas a hacer presencia pacífica frente a la plaza comercial, ahora clausurada.

Colocaron velas e hicieron oración por el descanso de Roy y de Manuel Alejandro, la otra víctima mortal de veintiún años de edad quien estaba a dos semanas de graduarse de la universidad

La concentración también fue para exigir pacíficamente justicia, y que quienes tengan responsabilidad en la tragedia sean procesados de acuerdo a la ley.

Sin embargo, Rodrigo Espinosa advirtió que, a cuatro días de ocurridos los hechos, la Fiscalía General del Estado no le ha informado sobre el avance de las investigaciones: “Si me encantaría que alguien me dijera, las cosas van así, ya tenemos las actas constitutivas cuando pidieron permisos, ellos son los dueños, se va a proceder así… no sé, pasos a seguir para estar un poco más tranquilos nosotros…”

Además de haber fallecido Rodrigo y Manuel Alejandro, otros ocho jóvenes (hombres y mujeres) resultaron heridos, dos de ellos se encuentran hospitalizados en condición grave. De las diez víctimas de la caída, la mitad eran menores de edad y el resto apenas superaban los dieciocho años.

“Nuestros gobernantes no nos tienen que fallar en esta, nos han fallado en varias pero en ésta ya no nos pueden fallar, yo creo que no tienen de otra, se tiene que hacer justicia, yo creo que éste es un parteaguas para que no vuelva a pasar en San Luis…”, sentenció el señor Rodrigo Espinosa.

Una hora antes de la concentración en la plaza “Alttus”, amigos y familiares de los heridos y fallecidos en el “Rich” asistieron a una misa oficiada en la Parroquia “María Madre de Gracia” ubicada en el sector de Las Lomas para hacer oración por el descanso de las víctimas que perdieron la vida y por la sanación espiritual de sus seres queridos.

También se pidió por la salud de quienes resultaron lastimados física y emocionalmente durante el episodio traumático del viernes por la noche.

Por su parte, el señor Ramón Infante (padre de Manuel Alejandro), fue enfático al señalar que “las responsabilidades que hay, son compartidas entre el gobierno del estado y entre el gobierno municipal… del estado a través de Protección Civil que se supone que había revisado, y Gobernación que otorga el permiso… y el municipio como tal, también por no cumplir con los protocolos pertinentes, y el área de Comercio que tampoco cumplió”.