En el municipio de Rioverde, la tarde de este lunes se reportó el hallazgo de un par de fosas cerca de una brecha que comunica al camino que conduce al ejido “San Francisco de Asís”.

Aunque ninguna autoridad se ha posicionado al respecto, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas confirmaron que en el sitio había restos óseos que podrían corresponder a al menos dos personas. En torno al lugar hubo presencia de agentes de la Guardia Civil Estatal, así como peritos de la Fiscalía General del Estado.

Horas antes, durante la mañana, en un predio cercano al kilómetro 18 de la supercarretera estatal número 75 que conduce hacia el municipio de Cerritos también se reportó el hallazgo de restos óseos sobre la superficie del terreno.

Ambos sitios de los hallazgos se encuentran dentro de polígonos que la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas había proyectado como zonas a prospectar.

Apenas hace dos semanas, en la colindante zona Huasteca autoridades irrumpieron en un campamento de exterminio que operaba al norte de Ciudad Valles, pero no hubo ni un solo detenido. Incluso las autoridades hallaron un cuerpo aún calcinándose dentro de un tanque. También se encontraron decenas de prendas de vestir e identificaciones.

Graciela Pérez, presidenta del colectivo “Milynali Red” narró que dentro del campamento había “una casa de seguridad donde tenían a las personas secuestradas, también un área donde hacían la incineración de los cuerpos y un montón de restos calcinados de personas, de seres humanos… era muy extenso la zona de exterminio”.

A ese sitio arribó un grupo multidisciplinario con peritos en antropología, arqueología y criminalística, además de personal especializado en búsqueda. Luz María Montes, titular de la Unidad de Atención a Personas Desaparecidas de la FGE reconoció en entrevista que podría ser necesario “establecer colaboración nacional e incluso internacional” para continuar la exploración de una cisterna y un arroyo seco que cruza por el lugar, además de varios puntos marcados como probables fosas clandestinas.

“Es una zona de exterminio tremenda, horrible, que no vamos a terminar yo creo que ni en cuatro meses”, dijo por su parte Edith Pérez Rodríguez, madre buscadora, fundadora de “Voz y Dignidad por los Nuestros”