La noche de este martes decenas de vehículos militares y de la Guardia Nacional se movilizaron a inmediaciones del municipio de Tamasopo, en la región Huasteca del estado.

La movilización se generó luego de reportarse un supuesto enfrentamiento armado en el área circundante a las delegaciones de Tambaca y de Rascón.

“Ahorita sí es de alto impacto”, reconoció uno de los agentes de la Guardia Nacional a escasos metros de la escena.

El operativo causó expectación entre cientos de automovilistas y transportistas que permanecieron varados por alrededor de tres horas entre la caseta de cobro ubicada en el ejido “la Pitahaya” (perteneciente a Ciudad Valles) y la caseta de cobro que se localiza en el municipio de Rayón (ya en la Zona Media de la entidad).

Eran kilométricas las filas de vehículos particulares y de transporte público parados en ambos sentidos de circulación en medio de la noche. Con escasa señal de internet los tripulantes permanecían atentos a la escueta información que se consignaba a través de redes sociales.

Por más de una hora un grupo de elementos de la SEDENA y de la GN se apostaron sobre la carretera, con las luces apagadas, cerca de la desviación que conduce a la cabecera municipal de Tamasopo. A la distancia se advertía que maniobraban a pie tierra y sobre sus unidades, rodeados de la vegetación silvestre. Finalmente se encaminaron en caravana, unos rumbo a Ciudad Valles y otros hacia Rayón, y la circulación fue reabierta en ambos sentidos tras tres horas detenida.

De acuerdo a trabajadores de la empresa concesionaria de la supercarretera quienes solicitaron anonimato, un enfrentamiento y persecución se habría registrado alrededor de las diecinueve horas y ello detonó la alerta máxima.

Otros testimonios sostuvieron que los militares rechazaron que los agentes de la Guardia Civil Estatal se involucraran en el operativo.

La llegada de grupos militares a Tamasopo se había reportado desde el pasado domingo. Ese día trascendió que un operativo especial se llevó a cabo en torno a un hotel de lujo ubicado a orillas del poblado, pero a tres días de distancia ninguna institución o funcionario ha revelado datos sobre detenciones o aseguramientos.

Esa misma noche de domingo, en el vecino municipio de Valles, desde una camioneta en movimiento delincuentes arrojaron “ponchallantas” sobre el libramiento poniente de la ciudad. Lo hicieron en el tramo del recién inaugurado C4 a las instalaciones de Seguridad Pública Municipal.

Vehículos particulares, de transporte público, camiones, una patrulla y una camioneta de la SEDENA resultaron dañados en los neumáticos

Aunque hubo una movilización de seguridad, los delincuentes burlaron nuevamente a las autoridades de los tres niveles, pues no hubo un solo detenido.